¡Celebra el Día de las Aves 2024!
El fin de semana del 5 y 6 de octubre tiene lugar el mayor encuentro dedicado a las aves con numerosos eventos y actividades para todos los públicos. En esta ocasión el Día de las Aves estará vinculado al trabajo que ha realizado por SEO/BirdLife a lo largo de 70 Años por las Aves, coincidiendo con nuestro aniversario.
Una celebración abierta a la participación con más de 100 puntos de toda España y más de 200 actividades como rutas guiadas, talleres infantiles y puntos de observación de aves, entre otras muchas actividades.
Este año, coincidiendo con la celebración del 70 Aniversario de SEO/BirdLife queremos dar a conocer toda nuestra trayectoria y acciones que hemos realizado. Siete décadas después del gran compromiso de aquellos fundacionales, la organización decana de la conservación del medio ambiente en España supera los 24.000 socios y socias, y cuenta con más de 180.000 simpatizantes. SEO/BirdLife cuenta además con diez delegaciones, tres oficinas técnicas, cuarenta y cinco grupos locales, y seis grupos de trabajo.
Os invitamos a participar en una nueva edición, una cita anual especial por la motivación de quienes participáis. Y porque lo que nos une es el amor y respeto por las aves, que nos ayudan a recuperar la conexión con la naturaleza.
El grupo local SEO-Pontevedra celebrará el Día de las Aves el domingo 6 de octubre con una charla a cerca de la Píllara das dunas y una ruta guiada por ornitólogos y por la Reserva Ornitología de SEO/BirdLife de O Grove, la Reserva Ornitológica más grande de España, la única que hay en Galicia y la primera que incluye medio marino.
Este evento abierto y gratuito trata de poner en valor la gran riqueza de la Reserva y concienciar sobre la conservación de las aves y la naturaleza.
Sal al campo, disfruta de las aves y colabora con su conservación!!
Si quieres más información sobre la salida sólo tienes que enviarnos un correo a:
seo-pontevedra@seo.org
Enviada en 29/09/2024 - Leer entrada completa
Esta es la historia de un país que no hace demasiado tiempo inició una guerra contra el gorrión que acabó provocando una hambruna atroz entre la población.
En la China de 1959, Mao se convirtió en el primer presidente de la República Popular de China. Uno de los objetivos más importantes que se propuso nada más llegar al poder fue el de transformar el país, eminentemente agrícola, en una potencia industrial.
Todas las medidas que introdujo tuvieron muchas consecuencias en la vida de las personas, pero también en la del gorrión.
Para Mao, las aves eran “los animales del capitalismo" y los gorriones en particular eran considerados los principales enemigos. Su delito: comían demasiado grano.
De esta sencilla idea partió el plan de exterminio del gorrión en China.
Mao aprobó una ley que instaba a los ciudadanos a participar en la caza de gorriones: se destrozaron los nidos y los huevos, asesinaron a cada gorrión que encontraban y los perseguían haciendo ruido con sartenes y cazos hasta que caían agotados.
No hay cifras exactas pero se calcula que al menos se mataron más de 600 millones de gorriones.
Lo que nadie se imaginó es lo que llegaría después.
Al cabo de un año, China se dio cuenta de que estas aves no solo se comían los cultivos, sino también las plagas, como las langostas.
Sin gorriones para frenar la creciente población de insectos, las langostas invadieron el campo provocando que la producción agrícola de ese año fuese desastrosamente baja.
Y a la baja producción le siguió una terrible hambruna que provocó millones de muertes humanas.
La crisis fue tan grande que China tuvo que importar 250.000 gorriones de la Unión Soviética para detener la plaga.
Desde luego que el problema no terminó ahí: la industrialización desaforada provocó un abandono total del campo y se llevó a cabo una deforestación masiva.
De todo esto han pasado más de 60 años pero la lección es vital: los gorriones forman parte de un ecosistema mucho más grande del que dependemos todos.
En O Grove la población reproductora se cifra en 300 a 500 parejas de gorriones, pero a nivel general la población española está en retroceso así en una década en nuestro país ha descendido un 21%, esto corresponde a 30 millones de gorriones menos. Los factores causantes de su declive tal vez puedan afectar al resto de habitantes urbanos: contaminación, escasez de árboles viejos donde anidar, excesiva limpieza de ciudades que reduce sus fuentes de alimento, ingesta de comida basura, abuso de venenos legales como insecticidas y herbicidas, cortado de césped en jardinería pública y sustitución de espacios públicos con árboles y jardines por “plazas duras”: explanadas desoladas con abuso de cemento.
Protegerlos a los gorriones, proteger las aves y la naturaleza, es proteger la vida que nos sustenta, eso es lo que nos mueve en SEO/BirdLife y por lo que trabajamos cada día.
Enviada en 16/09/2024 - Leer entrada completa
Las pardelas baleares (Puffinus mauretanicus), son unas increíbles aves marinas que están en “Peligro de Extinción” y que cada año en sus viajes migratorios pasan por las costas de las rías Baixas, lugares de reposo y alimentación de estas aves.
Dentro de las rías Baixas destaca la bahía de A Lanzada, en O Grove, convirtiéndose así esta rica bahía en un lugar clave para la supervivencia de la especie.
Para conocer los viajes de las pardelas vamos a contar la historia de Maireta una pardela marcada con un dispositivo GPS que ha permitido conocer que esta ave ha registrado la mayor marca conocida de profundidad para una pardela balear: 37,75 m, en aguas al sur de Formentera. Además, ha recorrido 530 km en cerca de ocho horas y media, a una velocidad promedio que supera los 62 km/h.
Las marinas son uno de los grupos de aves más amenazados del planeta, cuya abundancia ha caído en un 70% en los últimos 60 años. También son uno de los grupos menos conocidos hasta hace poco, pues sus hábitos en alta mar hacían difícil su estudio, y la mayor parte de lo que conocíamos era información inferida a partir de los estudios en sus colonias de cría, donde son más accesibles. Esto ha cambiado en años recientes gracias en gran medida al avance de las tecnologías de seguimiento remoto, que permiten conocer los movimientos y estudiar el comportamiento de las aves en alta mar. Grupos como las pardelas y los petreles, que se cuentan entre los más estrictamente marinos, desvelan poco a poco sus secretos gracias a las mejoras en precisión y miniatuarización de un sinfín de dispositivos, como registradores de GPS y sensores de profundidad, entre otros.
Para entender estos cambios nada mejor que seguir la pista de Maireta: una pardela balear, capturada desde un pesquero (la Maireta IV, que da el nombre a esta pardela) en alta mar frente a Barcelona el pasado mes de mayo. La captura accidental en artes de pesca representa la principal amenaza para esta especie catalogada “en peligro crítico de extinción”, y colaborar con los pescadores para minimizar el riesgo de estas capturas es una importante línea de trabajo del Programa Marino de SEO/BirdLife. Pero en esta ocasión la captura -realizada por SEO/BirdLife dentro del proyecto Life IP Intemares (coordinado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de la Fundación Biodiversidad- fue intencionada, y sin daño para el ave, con el objetivo de colocar un dispositivo GPS que permitiera seguir sus movimientos en las semanas siguientes.
La cría: un constante ir y venir
Las pardelas baleares crían exclusivamente en el archipiélago del mismo nombre, entre principios de marzo, cuando ponen su único huevo, y finales de junio, cuando el pollo está a punto de volar. Lo hacen en cuevas y recovecos en islotes y acantilados marinos, a menudo en zonas inaccesibles. Entre marzo y abril, los adultos se turnan para incubar el huevo, mientras el otro busca alimento lejos de la colonia, a menudo varios días seguidos. Una vez nace el pollo, hacia finales de abril o principios de mayo, ambos adultos abandonan el nido, y solo regresan cada pocos días, de noche, para alimentar a su cría. Es en este periodo que Maireta fue capturada, concretamente el 23 de mayo.
La primera información interesante que aportó esta pardela es la ubicación de su nido, en los acantilados de los islotes de Malgrats, al suroeste de Mallorca. Desde allí, en las siguientes semanas, realizó numerosos viajes hacia las costas del levante ibérico y Cataluña, el golfo de León (hasta la Camarga) y las aguas al sur de Ibiza y Formentera, en busca de comida para alimentar a su pollo. En total fueron 10 viajes en 40 días, hasta que en la madrugada del 2 de julio abandonó definitivamente la colonia, dejando a su pollo bien cargado de energías, para afrontar su propia migración a los pocos días.
La migración
Tras la última visita a la colonia, Maireta “puso la directa” hacia el Atlántico, en una ruta muy costera que la llevó a cruzar el estrecho de Gibraltar al cabo de un día y medio, para seguir remontando la costa ibérica hacia el norte. Tras un “descanso” en el norte de Portugal, frente a Aveiro, siguió su ruta para alcanzar el punto más septentrional de la península, la Estaca de Bares, el 9 de julio a primera hora de la tarde. Desde allí, después de haber recorrido toda la península enganchada a la costa, dio un gran salto que la llevó a cruzar del tirón el golfo de Vizcaya, alcanzando las costas de la Bretaña francesa, a la altura de Lorient, esa misma noche: ¡más de 530 km en cerca de 8 horas y media, a una velocidad promedio que supera los 62 km/h!
La muda
Una vez en Bretaña, siguió costeando hacia el norte, para pasar las últimas semanas en la costa norte de esta región, cerca de la bahía de Saint-Brieuc, desplazándose los últimos días hacia las islas del canal (Jersey y Guernsey). Como es sabido, una parte importante de la población de pardela balear pasa el verano en estas aguas, ricas en alimento, para realizar su muda anual. Algunas de ellas se quedan más al sur dentro de la propia Bretaña, mientras que otras no pasan del norte de Portugal y sur de Galicia. Por otro lado, en los últimos años, es cada vez más frecuente observarlas en el suroeste de Gran Bretaña.
Es esperable que Maireta se alargue unas semanas en la zona, para iniciar su camino de vuelta al Mediterráneo en otoño. Sin embargo, será difícil que el GPS que ha revelado tanta información aguante hasta entonces, pues con estas aves se suele sujetar el dispositivo a las plumas del dorso con una cinta especial, de forma que acaba desprendiéndose durante la muda. La alternativa de marcarlas mediante un arnés, técnica habitual en otras aves, es poco recomendable para estas aves buceadoras, pues existe el riesgo de que durante las inmersiones el arnés quede aflojado y pueda causar enganches y lesiones.
Buceos
Una de las novedades de los emisores empleados este año es que llevan un sensor de profundidad, lo que permite estudiar en detalle el comportamiento de alimentación de las pardelas. Y Maireta no ha decepcionado. Ha realizado múltiples inmersiones, registrando el récord de profundidad conocido para una pardela balear: 37,75 m. En general las inmersiones son más someras, pero es frecuente que alcancen los 10 o 20 metros.
Enviada en 02/09/2024 - Leer entrada completa
• El jilguero europeo o xílgaro común en gallego, es un ave coloreada, con única careta roja y canto campanilleante. Cuando vuelan son preciosos, parece como si llevasen una bata de cola. Además del carmín de la cara, la cabeza lleva bandas blancas y negras. El dorso es leonado y las partes inferiores blancas y canela. Las alas negro azabache poseen amplios paneles amarillo dorado, la cola es negra con motas blancas, y blanco el obispillo. El pico es largo rosado, siendo ancho en la base y fino en la punta. Apenas hay dimorfismo sexual y los jóvenes hasta el segundo mes no llevan carmín en la cara, sí amarillo de las alas. Su vuelo describe amplias ondulaciones, llamando la atención sus colores, sobre todo el amarillo. Es muy activo y revolotea de un lugar a otro sin pararse mucho, delatándolo su característico reclamo. Forman bandos en otoño e invierno, uniéndose en ocasiones a grupos mixtos con otros fringílidos.
• Su bello y alegre campanilleo es musical y largo, con trinos líquidos y cristalinos. Su reclamo es trisilábico tintineante: “ti-cke-lit”.
• Al colorín no le gusta bajar al suelo pero es muy ágil y se alimenta entre la hierba alta, colgándose en ramas muy finas, donde el pico cónico le permite acceder a las semillas de plantas en flor como los cardos (de ahí el tautónimo “Carduelis”). El término “Jilguero” procede de “silguero”, que a su vez deriva del latín “silybum”, palabra que denomina también a los “cardos”. Además de cardos se alimenta de bardana, hierba cana, centaura mayor…, y aquellas llamadas por soberbia ignorancia “malas hierbas” o “maleza”, plantas indeseadas por el hombre por no darle producción, y que suelen eliminarse destruyendo la biodiversidad y el alimento de muchos seres vivos.
• En invierno se mueven por espacios abiertos: campiñas o estepas cerealistas totalmente desarboladas ricas en plantas de semillas. En primavera y verano prefieren sotos, claros de bosques, tierras cultivadas, prados con linderos, cultivos arbóreos, o entornos de pueblos y jardines.
• Construyen un nido muy bien tejido y clarito, ya que utilizan fibras animales y vegetales blancas, emplazado en horquillas de las copas arbóreas y cerca del extremo. Pueden hacer tres puestas de mayo a julio.
• Se extienden abundantemente por territorios boreales y mediterráneos del Paleártico occidental, siendo minoritarios en el lado oriental. Ocupan Europa (salvo latitudes más septentrionales), norte de África, suroeste de Rusia, Oriente Medio y Asia Central hasta Mongolia. Las poblaciones más norteñas europeas realizan movimientos hacia el sur para pasar los meses fríos, pudiendo alcanzar el norte africano. Han sido introducidos por el hombre en otros continentes.
• En España es una especie sedentaria que puede realizar movimientos nomádicos regionales en busca de alimento. Es muy común y está bien repartido por todo el territorio, incluyendo Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla. Las comunidades con mayor presencia son Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León. En invierno evita las zonas más elevadas y frías. Algunos de nuestros jilgueros migran a África para invernar junto con individuos del centro y norte de Europa, otros quedan en nuestro país, enriqueciendo la población invernal. Los flujos migratorios otoñales acontecen entre octubre y noviembre y los primaverales en marzo y abril. Subespecies citadas en España: carduelis y parva (residentes), y britannica (procedentes de Centroeuropa y Gran Bretaña).
• El concello de O Grove cuenta con unas 20-50 parejas reproductoras.
El Jilguero común por su belleza y precioso canto es uno de los pajarillos que por mezquino egoísmo más capturan los silvestristas privándolos de libertad.
Enviada en 17/08/2024 - Leer entrada completa