EL CHORLITO GRIS

El chorlito gris (Pluvialis squatarola). Ilustración: Encarna González.

El chorlito gris (Pluvialis squatarola), es una limícola costera de mediano tamaño, pico corto, ojos grandes y cuerpo redondeado, que exhibe en invierno un plumaje grisáceo y mimético que se camufla con el entorno por el que se mueve, pero que en época nupcial se transforma en un hermoso plumaje que da la impresión de un abrigo negro azabache y plata con lentejuelas.

Se identifica al volar por su mancha negra bajo el ala, también es fácil de reconocer por su llamada de largo alcance “pliu-ííí”, que resuena lastimera por las zonas que frecuenta: playas con extensos intermareales.

Se alimenta de pequeños invertebrados de limos y arena, que captura (no grac

ias a un pico fino y largo como el de otras limícolas sondeadoras con las que comparte espacio), sino que descubre las presas por sus grandes ojos, su carrerita y su pico fuerte que las atrapa, de ahí que los bandos no sean muy compactos sino más bien dispersos, para no malgastar tiempo y energía compitiendo con otros congéneres por la misma presa. Sus ojos de gran tamaño también la permiten buscar alimento por la noche.

Los chorlitos grises se reproducen muy muy lejos, en el breve verano de la alta tundra ártica de Europa y Siberia, pero que abandonan cuando llega el otoño y estas tierras se vuelven inhóspitas.

Entonces llegan a nuestras costas, a partir de octubre y se mantienen hasta febrero, cuando los primeros chorlitos comienzan su regreso.

En la Reserva Ornitolóxica de SEO/BirdLife de O Grove el chorlito gris es una limícola común y una de las más abundantes, pudiendo llegar a más de 1000 ejemplares en el mes de enero.

Ocasión estupenda para observarlos y oírlos con facilidad, principalmente en la marisma de O Vao, desde los observatorios, o en cualquier tramo costero de la ensenada.

Enviada en 03/02/2020