LA GARCETA GRANDE

Garceta grande. Ilustración: Encarna González.


Solemne garza impecablemente blanca, delgada, angulosa y elegante.

Esta garceta es casi tan grande como la Garza real y tiene el pico fuerte de color amarillo (salvo en época reproductora que lo tiene oscuro), las patas son largas también amarillas y los pies oscuros. El cuello es extremadamente largo, delgado y doblado, rasgo muy característico. Cuando vuela se la ve de gran tamaño, con vuelo alto y pesado de aleteos más pausados que la Garceta común y silueta típica de garza: cuello recogido en forma de “S” y patas que sobresalen bastante del cuerpo. Se mueve de forma solitaria o en bandos pequeños laxos junto a otras ardeidas. Espera pacientemente en la orilla de los humedales. El comercio de sus plumas nupciales a gran escala en la segunda mitad del XIX para la confección de sombreros y ornamentos, se tradujo en un gran declive de sus poblaciones. Hoy está en aumento. 

Se alimenta de peces, insectos acuáticos y otros pequeños animales.

Habita extensos humedales continentales o costeros, como lagunas, embalses, marismas, albuferas, deltas y arrozales, aunque en invierno también está presente en estuarios o pequeñas charcas del interior.

Es una especie colonial que cría con otras ardeidas en grandes lagos someros, pantanosos con carrizos y alguna vegetación arbórea, donde ubican una plataforma poco profunda ya sea en árboles, arbustos o en la vegetación palustre. Entre abril y julio hacen una puesta. Pueden tener entre dos y seis polluelos.

Ocupa todos los continentes. En Europa su población reproductora se concentra sobre todo en el sureste. En invierno se reparten por regiones ribereñas del Mediterráneo oriental, una parte llega al norte de África e incluso atraviesan el Sáhara.

La Garceta grande en España es un ave invernante que hasta hace unos años era una especie rara, actualmente es escasa pero regular tanto en la Península como en Baleares, aunque cada vez son más los ejemplares que recibimos durante el invierno procedentes de Europa, destacando en la cuenca mediterránea (el Levante y delta del Ebro). En Canarias es accidental. Nidifica en escasos núcleos del delta del Ebro y las marismas del Guadalquivir, abandonando las colonias entre septiembre y principios de noviembre, para regresar entre finales de febrero y comienzos de abril. 

En la Reserva Ornitolóxica de O Grove y más concretamente en el Complexo Intermareal Umia-O Grove,  cada año llegan entre 1 y 3 garcetas grandes a pasar  el invierno y que se pueden observar desde distintos puntos ornitológicos de la ensenada.​

Enviada en 18/02/2021

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